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martes, 22 de febrero de 2011

Tarta fondant tributo a Bruce Springsteen



Es la primera vez que hago una tarta fondant y aproveché que un amigo mío, Antonio, cumplía años, para que él y su familia fueran mis conejillos de india, jeje.


Me preocupaba que el bizcocho quedara lo suficientemente consistente para aguantar todo el peso, pero también que quedara jugoso, así que estuve toda la semana antes de su cumpleaños haciendo pruebas, hice 2 antes que el suyo, hasta que di con las medidas exactas.

El primero que hice me salió apretaito apretaito, vamos que no había manera de hincarle el diente, estaba para romper tabiques, de sabor bueno, pero muy apelmazado, yo creo que fue por que eché poca levadura. El segundo subió un poco más y de sabor mejor. Y el definitivo subió lo necesario y de sabor muy bueno ( es que luego lo probé, vamos los recortes que hice)

Como era una tarta para 15 personas, yo no tenía molde tan grande, así que cogí la bandeja del horno de Ikea (ahí va eso¡¡ yo como los del norte, bizcochos a paladas) y aplicando los trucos de Morgana de tacita a tacita con el agua para saber las medidas para los ingredientes, empezó la función.

La bandeja era para ocho huevos, así que los ingredientes fueron:

8 huevos
400 gr. mantequilla
400 gr. azucar
400 gr harina con levadura (yo pongo levadura Royal, que según el fabricante es 1/2 cucharadita por 250gr de harina)
150 gr. harina para repostería sin levadura

La mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente por que si no no hay manera de trabajar con ella, no vale meterla en el micro y que se quede líquida, mejor sácala un rato antes de la nevera, y si se te ha olvidado, ponla cerca de un radiador unos minutos. Se mezcla con el azúcar hasta que se forme una masa esponjosa y coja volumen.

Después se incorporan los huevos uno a uno, yo los bato antes, y hasta que no se ha mezclado bien el primero, no echo el siguiente. Parecerá mayonesa cortada, pero una vez que se incorpora la harina ésto se soluciona.

Primero se echa la harina con levadura, hay que tamizarla, e incorporarla poco a poco con las varillas. Luego se echa la harina para repostería y de vuelta con las varillas una y otra vez hasta conseguir una masa densa. En este momento se puede añadir el sabor que más nos guste antes de meterla en el horno, yo para esta primera tarta, eché una cucharadita de vainilla y el zumo de un limón, y al hornoooooo¡¡¡¡¡¡. El resultado:




Por una lado quedó perfecta, pero por el otro salió con un poco de chepa, aunque no hay nada que un cuchillo jamonero no pueda solucionar. Aalaaaa ¡¡¡¡al tajo¡¡¡¡,  mi bizcocho quasimodo quedó impoluto con la cirugía realizada.

Quería decorar la tarta con fondant y como a Antonio le gusta Springsteen a rabiar, dije, para ser la primera voy a hacer algo facilito, y ahí me puse, a buscar portadas de discos del susodicho a ver cual podría hacer y et voila¡¡¡




(Si, ya lo se,  no había algo más sencillo para empezar, pero bueno.. hay que ir a por todas).

Volví a por el cuchillo jamonero ( es que es el más grande dado el tamaño de la tarta) para cortar el bizcocho por la mitad y rellenarlo. El relleno era un ganache de chocolate, una cremita que se hace con nata y chocolate de fundir, se utilizan para 200ml de nata, 200gr de chocolate, yo utilize chocolate negro. Se pone a hervir la nata, se añade el chocolate y a remover hasta que se funde todo. Una vez que está fría la bato con las varillas para que quede más esponjosa ,¡¡¡y a rellenar con la espátula el bizcocho¡¡¡¡  

Tapé el relleno con la tapa, e hice agujeros del grosor de una brocheta por todo el bizcocho, preparé almibar de naranja y como no tenía en ese momento una jeringa, cogí un botecito de las monodosis de suero de mi enano, lo limpié bien , (eh¡¡¡ además más antiséptico que el suero... ) y  fui rellenando los huecos uno a uno con el almibar para que se empapara bien el bizcocho.
Para cubrir el bizcocho y que luego pegara bien el fondant, hice buttercream o crema de mantequilla, aguanta mucho tiempo fuera de la nevera, se maneja muy bien, puedes darle el sabor que quieras y no mancha el fondant como el chocolate, para mí es perfecta.


Me lie, me lie con la espátula y la mantequilla, que parecía que estaba enfoscando una pared. Luego la metí un rato en la nevera hasta que se endureció un poco, lo justo para poder trabajar con el fondant y empezar con la decoración.




Que mal se trabajan los colores rojo y negro, aparte de que hay que echar una barbaridad de tinte (casi medio bote para hacer una pelotita de nada) el rojo sigue quedando rojo-bermellón-raro y el negro grisaceo-azulado. Es preferible comprarlos hechos, en paquete de 250gr que dan para mucho, que teñir el fondant, sale más rentable. Además a la hora de manejarlos, como llevan más tinte de lo normal, se vuelven babosones y como en este caso, el corte de las rayas se hacía muy bien en la mesa, pero a la hora de colocarlas se me iba por todos los lados (también era la primera tarta, cuando tenga más maña las rayas van a quedar "niquelás")




Madre, madre, madre, la guitarrita la guerra que me dio, más que una guitarra acústica parecía una bandurria del grupo Los Sabandeños, al final las cuerdas las pinté como pude, les di un poco de brilli-brilli para que parecieran metálicas y ala.






Las estrellas también tuvieron su aquel y es que claro no es lo mismo las estrellitas de 5 puntas, que las de 6, que las de navidad, ... vamos que si Internet es un mundo como dije en alguna otra ocasión, los cortadores de estrellitas, son un universo, y nunca mejor dicho. El caso es que ninguno de los cortadores que tenía en forma de estrellas eran como los de la bandera americana. Todas las estrellas me salían rechonchas y no estilizadas, así que cutter en mano, y una a una, les hice una liposucción que ni la Buchinguer de Carmen Sevilla (alguna quedó un poco tocada pero bueno...)

Y que me dices de las las letras?, eso si que es complicado, los cortadores que tengo, parecen más de juego de plastilina que otra cosa, y cada vez que intento sacar la forma con un palillo no hay manera, salen con más muescas que la pipa de un indio,  así que armándome de valor, con el cutter de nuevo en la mano y a pulso ( lo más importante, jajaj) empecé a crear una nueva tipografía made by Apolonia que no podrás encontrar en ningun archivo de fuentes de ningún ordenador ( gracias a Dios¡¡¡) Mi paciencia y el espacio con el que contaba, sólo me dió para poner "Antonio 40",  ni un triste felicidades, ni siquiera poner The Boss, que seguro le hubiera hecho mucha ilusión, no pude,..., lo siento, tendré que invertir un poco más en cortadores de letras más decentes, por que a mano ... nunca más.

El caso es que al final no estaba mal del todo, la intención es lo que cuenta, yo la hice con mucho cariño, y Antonio se que así lo recibió de parte de todos nosotros. Muchas felicidades Antoniooooooo.










2 comentarios:

  1. Brutal el bollo Apolonia Repú. Ahora sólo te falta comprarte LA MÁQUINA para los postres. Yo ya le he regalado a Eva una: la fantástica e insuperable Kitchenaid...

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  2. bizcochito con leche24 de febrero de 2011, 13:12

    como cocina esta Apolonia.
    Es una máquina de crear...............
    ¡que mano tiene! y que bien explica todo.

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