Cuando uno decide coger la maleta, dejar todo y embarcarse en una nueva vida, el paso no es fácil. Me río yo de los del programa: "Españoles por el mundo", donde todos los que en su momento, años atrás, tomaron la decisión de dejar su país, aparecen ahora a través de la pantalla, mostrando una vida perfecta, con unas condiciones salariales espectaculares, con trabajos que compaginan perfectamente la vida familiar con la laboral, se sienten realizados, algunos de ellos han encontrado el amor de su vida, y otros han echado raíces de tal modo, que ni se plantean volver a corto plazo al lugar donde les vio crecer. Vamos, que todavía está por que salga uno diciendo por todo lo que ha pasado hasta llegar donde está, o que vive con lo justo.
El programa muestra una cara de la emigración que en la mayoría de los casos no se corresponde con la realidad, y ojo¡¡, que no quito mérito a todos los que a través de su esfuerzo y sacrificio, han conseguido en otro país lo que el suyo no les ha podido dar, pero si que es verdad, que este tipo de programas, ofrece una visión muy edulcorada de las bondades de ser emigrante, y eso lleva a confusión a más de uno, es decir, que por ahí, como se suele decir, no atan los perros con longanizas.
Dicho esto, ayer fue el cumpleaños de mi hermano pequeño, y como muchos otros en este país, se ha visto en la necesidad de coger sus cosas y salir en busca de nuevas oportunidades. En su caso, además, ha cruzado el charco, se ha marchado a Chile, y la gran distancia, las nuevas costumbres culturales, la falta de los suyos que hace 7 meses no ve, hace que en días como el de ayer, la morriña y la pena se apodere de él.
Así que toda la familia decidió celebrar junto con él su cumpleaños, un cumpleaños muy tecnológico eso sí, bendito Skype, pero conseguimos transmitirle mucho cariño y lo que es más importante, mucha fuerza para que siga adelante, por que él vale mucho y todo lo que se proponga, lo va a conseguir ( Has oido Javito?)
El caso es que preparé una tarta de queso fría con frutos rojos, y como dice el título, que sirviera para calentar corazones.
Ingredientes
12 galletas Digestive o María
100 gr. mantequilla
500 gr. de queso fresco tipo Philadelphia
250 ml. de nata líquida
1 yogur griego
100 gr. de azúcar
5 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura:
Frutos rojos
Confitura de frutos rojos
* En esta época las zarzamoras están llenitas, así que os animo a que deis un paseo por el campo, y con cesta en mano, a coger moras para preparar dulces como éste.
100 gr. mantequilla
500 gr. de queso fresco tipo Philadelphia
250 ml. de nata líquida
1 yogur griego
100 gr. de azúcar
5 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura:
Frutos rojos
Confitura de frutos rojos
* En esta época las zarzamoras están llenitas, así que os animo a que deis un paseo por el campo, y con cesta en mano, a coger moras para preparar dulces como éste.
Como lo preparamos…
Fundimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con las galletas trituradas hasta que se forme una pasta. Repartimos esa mezcla por el fondo de un molde extraible hasta que se quede cubierto por completo. Metemos el molde en el frigorífico mientras que preparamos el resto de ingredientes.
Dejamos enfriar en el frigorífico la tarta, y pasadas unas 2 horas colocamos la confitura por encima y decoramos al gusto con los frutos rojos. Se puede utilizar también sirope, trozos de fruta, gelatina... lo que más os guste.
Una vez decorada volvemos a meter en la nevera hasta su consumo.
Yo normalmente hago esta tarta el día antes o bien, puedes hacerla por la mañana y así para la merienda la tienes lista. Como véis, es muy fácil de hacer y está buenísima.
Internet es lo que tiene, que puede ser tan real como uno quiera, aquí, probando la tarta, jajaja, y hasta llegó a soplar las velas. |
Desde aquí un gran beso enano, y mucho ánimo, abrazo que hago extensible a todos los que han tenido que marcharse para buscar un futuro mejor, ¡¡¡venga, mucha fuerza a todos¡¡¡
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