La época de pre-adolescencia se instala en casa si o si. Estamos en ese período donde los cambios de humor son constantes, donde los peluches de animales conviven con las trilogías aventureras de dioses mitológicos y héroes de otros tiempos, donde el rubor y la vergüenza están a flor de piel, y la risa floja se escucha cada dos por tres. Atrás quedaron las fiestas de cumpleaños llenas de globos, amenizadas con las canciones de grupos bobalicones y estribillos repetitivos. Ahora "mamá, ya soy mayor y quiero una fiesta para escuchar música con mis amigas, por favor no me pongas ridículo" .
¿Y que le preparé yo para su cumpleaños? pues una Beauty Party, o lo que es lo mismo, ja, ja, ja, un espacio donde pintarse, peinarse y darse tratamientos para la cara (sí, por que los granos empiezan a brotar y eso es lo peor del mundo mundial).
La idea le encantó, fuimos juntas a comprar todo el menaje (vamos... los platos y vasos de plástico, nada de vajilla de Luis XV, je, je) y los artículos de decoración, ya no escojo yo sola, ella también opina, y bueno da cierta pena, nostalgia diría yo, porque te das cuenta de que se está haciendo mayor y casi ni te has enterado.
La decoración de la mesa de la comida y bebida fue toda en rosa y azul, así lo quiso ella, para la cartelería utilicé fondos y fotos de Freepik. Es una página donde puedes encontrar recursos gráficos para tus diseños, te dejan utilizarlos pero tienes que hacer una mención a su web ( que me parece lo justo).
Yo utilicé unos fondos de temática spa, luego los adapté a lo que necesitaba con Photoshop y creé unas etiquetas para diferenciar las 4 zonas que tendría la Beauty Party: peluquería, manicura, maquillaje y tratamientos.
Si quieres las etiquetas porque estás pensando hacer una fiesta parecida, en este enlace puedes descargártelas.
Si quieres las etiquetas porque estás pensando hacer una fiesta parecida, en este enlace puedes descargártelas.
Esta era la zona de maquillaje: pinturas, rizador de pestañas (que les encantó, ja, ja, ja), coloretes, tónico de rosas para después de los tratamientos realizados, pinceles...
Zona de tratamientos: preparé dos mascarillas, una de aguacate con yogur, y otra de miel. Más de una se relamía y casi sirvió más de aperitivo que de tratamiento facial.
Aquí tenemos la prueba de que falta aguacate en la cara.
La zona de manicura en la que se colocaban pequeños adornos y esmaltes con purpurinas.
Y por último la zona de peluquería: mechas de colores, pintura de pelo, peinados con diademas, gomas... Quedaron encantadas la verdad.
En cuanto a los dulces, la tarta fue de bizcocho de vainilla con relleno de chocolate, e iba decorada con una figura modelada de un rostro de chica, que se estaba realizando tratamientos de belleza. Quedó muy chula.
Lo que me vais a perdonar, es que las fotos en esta ocasión son malísimas, y es que ya se sabe en casa del herrero... con todo el mogollón de preparar las mesas, el salón y decorar, le dediqué poco tiempo a las fotografías y salen de aquella manera, pero bueno... espero que os podáis hacer una idea de cómo quedó todo, y os sirva por si os animáis a preparar una fiesta de este tipo para vuestras hijas.
Los cake pops de chocolate eran pequeños esmaltes de uña y a los lados de la tarta iban dos topiarios de chuches en color rosa y azul.
También preparé unos cupcakes de zanahoria con crema de nata y queso, decorados con una pequeña frambuesa.
En cuanto a la merienda, a estas edades ya no valen cuatro gusanitos, comen pero bien, así que hice: tortilla, mini-hamburguesas, (pusimos el ketchup y la mayonesa en botes rosa y azul, a juego con toda la decoración), bolitas de croquetas y molletes de jamón y queso.
Fue un palizón la verdad, pero lo mejor de todo es que tu hija te diga que ha sido la mejor fiesta que recuerda y te de las gracias con un enorme beso. Así que, objetivo cumplido¡¡ ( el año que viene al burguer, jajaja)
No hay comentarios:
Publicar un comentario