Yo no se vosotros pero cuando llegaban estas fechas y nos daban las vacaciones, mi madre, para entretener a tres niños, nos preparaba piruletas caseras hechas con caramelo tostado. Todavía recuerdo el olor a caramelo quemado por toda la casa, lo vertía sobre un papel, pegaba un pequeño palillo y una vez frío, nos tirábamos toda la tarde chupando ese circulito color ámbar que nos sabía a gloria, ¡¡qué recuerdos¡¡ Si quieres que tu casa desprenda ese olor tan rico y además quieres que los más pequeños participen, apunta esta receta, sencilla y rápida de preparar.
La receta la vi el otro día en el blog de María Lunarillos (aprovecho para recomendaros que os deis una vuelta por él, porque es fantástico) y a parte de que las piruletas me parecieron preciosas, me hicieron recordar mi niñez y los caramelos que nos preparaba mi madre.
Está claro que aunque a nosotros nos parecían los dulces más buenos del mundo, la receta era muy básica: agua y azúcar. Ahora podemos añadir otros ingredientes que harán que su sabor sea aún mejor.
INGREDIENTES
12 palitos para piruletas, pueden ser blancos o pajitas de colores como en este caso
Sprinkles de todo tipo: bolitas, estrellitas, etc...
425 g de azúcar160 ml de sirope de maiz
125 ml de agua
Una pizca de sal
Opcional: si queréis darle un toque a licor podéis echarle una o dos gotas de Amaretto o cualquier otro licor oloroso
PREPARACIÓN
Colocamos un tapete de fiberglass o silicona, si no tenéis, un pliego de papel de hornear servirá, se trata de que el caramelo no se pegue a la base. Ponemos los palitos dejando una pequeña distancia entre unos y otros, para luego echar encima el caramelo.
Ponemos a calentar en un cazo el azúcar, el sirope de maíz y el agua, hay que llevar a ebullición hasta 145º/150º, pasando de esa temperatura el caramelo tiende a oscurecer. Para controlar los grados colocar un termómetro de cocina dentro del cazo, veréis que a los 100º empieza a hervir y a partir de ahí, parece que no sube más la temperatura, esperar unos minutos más y comprobaréis como aumenta.
Una vez alcanzados los 145º, retiramos el cazo del fuego y en ese momento añadimos el aroma que queramos, bien licor, vainilla, naranja... Yo en esta ocasión lo dejé tal cual, quería el sabor puro del azúcar.
Tener cuidado a la hora de volcar el caramelo sobre los palitos no os vayáis a quemar, una quemadura de caramelo es bastante dolorosa, lo digo por experiencia, se queda pegada a la piel y te deja un buen recuerdo. También os aconsejo que trabajéis rápido, porque el caramelo se enfría enseguida y si no os dais cuenta se queda duro en el cazo en un abrir y cerrar de ojos.
Intentar hacer círculos lo más redondos posibles, bueno intentarlo, yo como veis en la foto, algunos han salido un poco de aquella manera. Ir de uno en uno, y tras hacer el círculo de la piruleta echar de inmediato los adornos porque ya os digo que se endurece rápido.
Y ya está, fácil no? en un abrir y cerrar de ojos tenéis vuestras propias piruletas caseras para estas navidades.
Otra opción para que los niños estén entretenidos estas navidades es preparar pequeños bombones con ellos, aquí os dejo el tutorial por si os apetece prepararlos
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