Una madre se merece todo, pero todo todo, y mi madre mucho más. Este año quería hacer algo especial para ella en nombre de mis hermanos y mío. Algo que cada vez que lo mirase se acordara de nosotros, aunque ya sabemos de sobra que nos tiene más que presentes cada día.
Preparé una cesta regalo que uniera sabor, color y olor. Elegí el color rosa para la cesta, el color rosa es el color del amor, la mayoría de la gente piensa que el color del amor es el rojo, y no es así, el rojo es el de la pasión, de ahí las rosas rojas para el día de los enamorados, para las parejas, etc... Por esa razón quería que fuera rosa, para demostrale todo el amor que sentimos hacia ella.
Hice unas galletas de canela decoradas con margaritas hechas de glasa ( la glasa, esa piedra en el camino... pufff madre mía para mi es un suplicio, todavía no le cojo el tranquillo... pero bueno, terminaré hacíéndome con ella). Las monté como si fueran un ramo.
También preparé unas velas y unos jabones con aroma a jazmín. El jazmín además de tener un olor muy agradable ( si no abusas de él), es estimulador de la energía femenina, relajante, anti-depresivo, eleva el espíritu, favorece la autoestima y atrae la abundancia. Tanto los jabones (ver paso a paso aquí) como las velas (ver paso a paso aquí) son muy fáciles de preparar. Para esta ocasión utilicé bases preparadas, por que no tuve tiempo para hacer mis propias bases.
Tanto los jabones como las velas iban con la misma decoración floral realizada en papel decoupage |
Como broche de la cesta coloqué 3 pollitos, en representación de cada uno de nosotros (el pi, el chu y la cabra, jeje) Y bueno este fue el resultado.
Los pollitos los puedes encontrar en Verdecora, son para decorar tiestos, hay varios modelos. |
Bueno, espero que os haya gustado, y que os sirva como idea para otras presentaciones.
¡Qué bonita! Y tan completa, con galletas, jabones, velas y un bizcocho! Una maravilla
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