Os voy a contar una de mis debilidades, no hay nada que me guste más que el momento del desayuno. Siempre que puedo intento tomar por la mañana fruta o zumo natural, cereales, pan tostado, ya sea con mantequilla y mermelada o con tomate y aceite, té ( he comprobado que me sienta mejor que la leche), y algo de bollería (bizcochos, galletas...). 

Como a diario es imposible porque voy siempre a matacaballo, acelerada y sin tiempo de nada, los fines de semana procuro, además de estar un rato sentada, hablando tranquilamente y sin prisas, preparar un buen desayuno y disfrutar del momento.

Para esta ocasión preparé scones o lo que es lo mismo, bollitos ingleses, están riquísimos, y no sólo sirven para acompañar un café o té, sino para desayunos y meriendas. Os aseguro que se preparan en un periquete.

Los scones son unos panecillos típicos del Reino Unido que suelen acompañarse con el té. Los hay dulces y salados, y van rellenos de mantequilla y mermelada, nata cuajada, frutas, frutos secos... depende de los gustos de cada uno.

La receta la he cogido del libro Preparados, listos ..., ¡Espaguetis¡ un libro para cocinar con niños y para niños. Fue un regalo de cumpleaños que una amiga le hizo a mi hija, y la verdad es que vienen recetas muy chulas para preparar, con poco tiempo, comidas, meriendas y cenas, además de una sección de dulces para fiestas infantiles.

He modificado un poco la receta, porque está adaptada a los niños y que éstos puedan prepararla sin mucha dificultad, pero no entra en más detalle sobre los ingredientes, la temperatura de los mismos (elemento importante a tener en cuenta en este tipo de dulces) y el porqué de prepararlo de una manera u otra. Para ello he seguido los consejos de un blog de repostería que acabo de encontrar y que me ha fascinado: su presentación sencilla, sus dulces, sus explicaciones... es fantástico. Si queréis visitarlo se llama Denikatessen

Aquí tenéis los ingredientes, pero antes de empezar con la receta, tenéis que tener en cuenta lo siguiente:

1.- La mantequilla tiene que estar muy fría

2.- Los líquidos (el suero de leche) que se incorporan tienen que estar muy fríos también.  

3.- No utilizar el rodillo para extender la masa, hacedlo con las manos, porque cuanto más trabajada la masa, peor quedarían los bollitos ( más secos y no subirían lo suficiente)