Con la llegada del verano y de las vacaciones del colegio, llega también el cumpleaños de la hija de una amiga mía.

Parece que con su fiesta, arrancamos todos la nueva estación, por que nos juntamos y comentamos los planes estivales, el resultado de los niños en los exámenes del curso ya pasado, y decimos siempre la misma frase todos los años: "Madre mía, Araceli, que mayor está ya¡¡¡"  jajaja. Claro, nos vemos de año en año...

Es curioso, juntarse para tomar algo con los amigos, cada vez se hace más difícil, incluso cuando la distancia que te separa de ellos es de apenas pocos kilómetros o incluso metros, parece que estuvieras en otro país, más que en la casa dos manzanas más abajo o en el pueblo de al lado. Ajustar "agendas" resulta misión imposible.

Antes no había motivos para quedar, simplemente se quedaba, y ahora hay que buscar uno para verte con los amigos de siempre. Será por que los niños se hacen mayores, y éstos eran la excusa para vernos más a menudo? Será que la vida nos lleva a cada uno de nosotros por diferentes caminos, unos mejores, otros peores, que nos hacen madurar, reflexionar, conocer gente nueva y poner distancia entre lo conocido y lo nuevo por conocer? Será que las relaciones de amistad también tienen sus etapas? Significa eso que ya no se es tan amigo de otra persona por no verse tanto, que se pierde ese "feeling" que hubo antaño, que nos volvemos perezosos? No se,  el caso es que una vez que se dan las circunstancias propicias para tener una nueva reunión con los amigos, es decir: se alinean las estrellas, es la fiesta de el corcho, acontecimientos deportivos varios... al final, siempre se acaba diciendo lo mismo: "Bueno, a ver si nos vemos más a menudo" y hasta la siguiente, jajaja, que puede ser perfectamente dentro de un año, o incluso dos.

Os sentís reflejados en estos supuestos?

En fin, después de esta repentina reflexión, yo lo que os quería enseñar es cómo quedó la mesa de cumpleaños de Araceli. Sus padres querían darle una sorpresa, y claro, ya van cumpliendo años, y con 11, cada vez es más complicado,  pero bueno, todavía hay cosas, que con esa edad les hace ilusión. Eran pocos niños, así que tampoco se preparó una mesa grande, todo se decoró con imágenes de Barbie Vintage, por que claro, la Barbie de siempre, le queda un poco lejos ya. Aquí os dejo el enlace donde podéis descargaros el imprimible gratuito con todas las etiquetas de Printabelle:
 http://printabelle.com/product/free-barbie-printables-extras



En cuanto a la comida, fue su padre el que se encargó de la cocina y preparó mini- hamburguesitas, tortilla en dados, palomitas, piruletas de pizza, y vasitos dulces como postre. Yo aporté mini-donuts, cookies, y palitos de chocolate con toppings. En cuanto a la decoración, ayude a su madre a preparar una mesa que quedara muy chula, y bueno creo que se consiguió, a tenor de la cara de la protagonista.



Espero que a vosotros también os guste apolónicos, aquí os dejo más fotos.