No puede haber tarta más sencilla y vistosa sobre la faz de la tierra, últimamente veo muchas por Internet, y empiezan a tener bastante éxito incluso en bodas, sobre todo aquellas que se celebran al aire libre, que son sencillas y con aire campestre, diría yo que con toques rústicos. Son las llamadas Naked Cakes, ¿te animas a preparar una?

En esta ocasión fue para mi niño grande, mi fiel compañero, como Sancho Panza, nunca mejor dicho, y no por la curva de la felicidad, ya que con los años, al igual que el vino, ha ganado mucho, si no, por que al igual que el escudero, aguanta los avatares de mi tormentoso "Torremundo", que no es poco.

Le amargué su cuarenta y cinco cumpleaños, lo reconozco, soy culpable, ya le hubiera gustado tener a su lado en estos años una sumisa Dulcinea, pero le salí Quijote, y en más de una ocasión, ha sido el encargado de recoger los pedazos que han quedado de mis múltiples andanzas.

Así que  mi cariño, mi amor, mi libra, jajaja, valga esta tarta como compensación, o por lo menos para endulzarte un poquito.

El bizcocho era de cítricos (lima, limón y naranja) y el relleno con crema de nata y queso, para decorar, frutos rojos. Este tipo de tartas se caracterizan principalmente por la utilización de frutas, generalmente frutos del bosque, por que son los que más destacan sobre las cremas de relleno, incluso también se usan flores.

En cuanto a los bizcochos, pueden ser de chocolate, red velvet que también quedan muy vistosos, o de teñidos de diferentes colores a juego con la temática del evento.



Aquí os dejo más muestras de naked cakes vistas por la red:

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