Carroza para la cabalgata de los Reyes Magos

enero 06, 2012

Cada año las navidades se vuelven más y más consumistas, y apenas quedan vestigios de lo que verdaderamente tendrían que ser, es más, el otro día, por la radio comentaba un oyente que estas fiestas tendrían que ser celebradas única y exclusivamente por los que son cristianos, ya que es la conmemoración del nacimiento de Cristo, pero a ella nos apuntamos todos, creamos o no.

Llegan estas fechas y alaaaa¡¡¡ hay que comer por dos, hay que llenar la nevera como si no hubiera mañana, hay regalar por que sí, aunque sepas que de antemano no estás acertando con el regalo, y a sabiendas que al día siguiente ese detalle va a ser devuelto. Es la época más hipócrita y cínica que conozco, te reúnes con familia que durante un año no has hablado, te emocionas con la gente que las está pasando canutas y te lías a apadrinar niños del cuerno de África durante un par de meses, luego,..., te viene mal y lo dejas, crece en ti la vena solidaria y te recorres todos los comedores sociales para apoyar al más necesitado, luego,... es que no puedes continuar con esa labor por que los horarios se te complican, vamos, que lo de el espíritu navideño es para un rato...

Los mayores cada vez estamos más saturados, hablas con la gente y todo el mundo piensa igual, pero nadie da el paso para cortarlo. Los niños parece que si no tienen 7 regalos van a ser infelices, no van a ser hombres y mujeres de provecho, y se les va crear un trauma. Están hechos un lío, sobretodo los más pequeños, reciben regalos por todos los lados, no saben si es por papá noel, por reyes, por que toca, por que nos juntamos... el objetivo es abrir paquetes y abrir paquetes, pero luego no juegan con nada y lo que es peor, cada vez tienen menos ilusión.

Yo recuerdo mis navidades, cuando era niña, con muchísimo cariño, es más, me enteré de lo de los Reyes Magos ya bastante mayorcita ( sí, que pasa? menudo disgusto me llevé, tenía 11-12 años). Disfrutaba de cada regalo con una ilusión tremenda, aunque fuese un pequeño detalle, y esa ilusión es la que me gustaría transmitir a mis hijos cada año Se que son tiempos diferentes, es la era de las nuevas tecnologías y la televisión a la carta, y nuestra generación se crió con dos cadenas solamente y poco bombardeo publicitario, pero bueno, yo seguiré erre que erre, para que en mi casa, esa ilusión se mantenga por mucho tiempo, sin necesidad de grandes artificios.

Bueno que me enrollo, al hilo de todo esto, con este post quedará demostrado que con ganas, mucho trabajo, eso sí, y sobretodo mucha ilusión, puedes conseguir que tus hijos sean los más felices del mundo mundial. Así lo han conseguido mi hermano y mi cuñada junto con sus vecinos. Han construido entre todos para este año, una carroza que desfile en la cabalgata de los Reyes Magos de su localidad.

Sólo con la cara de felicidad de todos los niños que se montaron en esa carroza, les ha merecido la pena tanto esfuerzo. ¡¡¡Enhorabuena chicos, excelente trabajo, sois unos artistas.¡¡¡¡¡

La base de la carroza era la estructura de una caravana de camping de las de toda la vida que cedió muy amablemente un camping cercano, se retiró la carcasa y se dejó todo el soporte, sobre el que se montaron las maderas para construir las gradas y la plataforma donde irían montados todos los niños.



Toda la decoración la realizaron en poliestireno extruido, vamos, "el corchopan" de toda la vida. Dibujaron, recortaron, modelaron y pintaron, eso no es naaaa, chicos ¡¡¡¡


Las figuritas laterales también estaban realizadas en este material.



La parte trasera simulaba la casita de Hansel y Gretel.




Y este es el resultado, más felices que perdices¡¡¡ 




Espero que para el año que viene, todos los apolónicos que me seguís, os animéis y probéis a crear una carroza como ésta, ¡¡¡venga que no es tanto trabajo ¡¡¡, todo es ponerse y echarle imaginación, vuestros hijos lo recordarán toda la vida, seguramente más que cualquier PlayStation o Wii que reciban de regalo. Y además, durante todo el proceso de construcción compartiréis, risas, vinos y demás, con los amigos que participen, y eso vale mucho, sobretodo en los tiempos que corren.

Gracias Juanjo y Sara por dejar que nuestras bestias pardas compartieran ese momento tan especial.





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1 comentarios

  1. La casita de Carla y Daniela4 de febrero de 2012, 13:11

    Los niños y los papas lo pasamos genial tanto el día de la cabalgata como los días previos. Aprovecho tu blog para dar las gracias a Juanjo y a Sara por dejarnos invadir su casa durante todos esos días.

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