Sí, sí, está bien el título, es bizcocho Sacher, ya que la tarta Sacher en sí, lleva una cobertura de chocolate fondant que le hace ser un postre delicioso, pero yo en esta ocasión sólo he preparado el bizcocho sin más, no lo cubrí con chocolate, quería ver como quedaba de esponjoso, y la verdad es que la receta que he encontrado consigue un bizcocho de lo más suave y esponjoso, nada empalagoso.

Aunque en la foto de la sensación de que se quedó uno poco seco, nada más lejos de la realidad, está exquisito y se deshace en la boca. Aquí tenéis la receta:

Ingredientes.-

Para un molde de 20cm.
4 yemas de huevo
90 gr. de mantequilla
75 gr. de azúcar glass
90 gr de cobertura de chocolate
4 claras de huevo
75 gr. de azúcar
5gr. de levadura

Mezclar la mantequilla (punto de pomada) junto con el azúcar glass,  y después a la masa incorporar la cobertura de chocolate fundida. Una vez se ha mezclado todo bien, añadir una a una las yemas de huevo hasta conseguir una masa homogénea.

En otro bol se montan las claras a punto de nieve con el azúcar, tiene que quedar consistente. Se mezclan las claras junto con la anterior masa en movimientos envolventes. Después se añade poco a poco la harina tamizada con la levadura.

Una vez mezclado todo, se vuelca todo en el molde, engrasado y enharinado ( si no es un molde de silicona) y se introduce al horno previamente calentado a 175ºC durante 25-30 minutos.

Una vez  frío el bizcocho, se cubre todo con chocolate de cobertura fundido al  baño maría y se deja enfriar de nuevo. ( este paso es el que yo no he realizado)

Está riquísimo, tenéis que probarlo.