Las tartas fondant están muy bien, son muy vistosas y admiten todo tipo de decoración, pero hay personas que consideran que llevan demasiado azúcar y no les hace mucha gracia. Para aquellos que no renuncian a los postres decorativos, pero quieren algo más ligero, encontré una receta perfecta en el blog de Kanela y Limón que estoy segura cumplirá con las expectativas de los más exigentes.




El bizco-rollo, es como el brazo de gitano de toda la vida, es muy ligero y suave y admite todo tipo de rellenos ( la imaginación al poder: cremas, nata, trozos de fruta, chocolate..), pero además  se caracteríza por que el propio bizcocho ya va decorado.

La receta de Kanela y Limón es muy sencilla, arriba os he puesto en enlace para que la veáis. Ella hizo el relleno con crema de zanahoria, en mi caso hice una crema de queso con limón.

Ingredientes:

Bizcocho
50gr leche
50 gr aceite de oliva
4 yemas
4 claras
70g. de azúcar
80g. de harina
Esencia de limón
Pizca de sal
Colorantes según diseño elegido

Crema de queso con limón
1 bote pequeño de leche condensada
200ml de nata
200gr. de queso para untar
Zumo de un limón.

Se mezclan 20gr de azúcar con la leche y el aceite hasta que se disuelva por completo el azúcar. Se añaden las 4 yemas y los 80gr de harina. En un bol aparte se baten a punto de nieve las claras, incorporando en 3 veces los 50gr. de azúcar restantes. Esta mezcla se incorpora a la anterior con movimientos envolventes. A partir de hay se separa una pequeña cantidad en función de los colores que se vayan a utilizar en el diseño del dibujo. En mi caso hice puntos en verde y rosa, así que separe como 4 cucharadas soperas para cada color.
Para realizar el dibujo se coloca papel de horno en la bandeja y con una manga pastelera se hace el diseño elegido.

Una vez terminado, hay dos maneras de preparar la parte del dibujo que llevará el bizcocho. Una es metiendo la bandeja en el congelador unos minutos para que cuando se eche el resto de masa por encima no se despegue del papel el dibujo realizado. Esta opción tiene el inconveniente de que no en todos los congeladores entra la bandeja del horno. La otra opción es hornear un minuto con el horno pre calentado a 160º. Esta opción es la que yo utilicé, y bueno no se si es que me pasé del minuto de cocción el caso es que algunos puntos no se fusionaron muy bien con el resto de masa, y por el camino perdí alguno que otro, jeje. (la próxima vez probaré con la opción congelador)

El siguiente paso es echar el resto de masa por encima del dibujo hasta cubrirlo por completo, tal que así.



Se hornea a 160º durante 15 minutos, y mientras tanto vamos preparando la crema de limón (en mi caso), pero también se pueden utilizar mermeladas, trozos de fruta, crema de chocolate...

Para la crema de limón, mezclamos la leche condensada con la nata, una vez está bien mezclado todo, se incorpora el queso y el zumo de limón. Metemos en el frigorífico hasta que endurezca un poco.

Una vez horneado el bizcocho, dejamos templar, retiramos el papel y le damos la vuelta para que el dibujo quede en la parte de abajo.























Una vez frío el bizcocho, extendemos la crema, enrollamos y listo¡¡




En la red hay muchos ejemplos de este tipo de bizcocho, y la verdad es que hay decoraciones espectaculares. A mi me han llamado mucho la atención dos web japonesas ( ya sabemos que los orientales son muy perfeccionistas)

En ésta venden las planchas de silicona ya decoradas para que tan sólo haya que rellenar y hornear.


En esta otra web Irina.com, preparan unas presentaciones fantásticas con este tipo de bizcocho.



Junko es uno de los blogs japoneses más visitados, son muy populares sus recetas y muy seguidas.

En fin, espero que os haya gustado y que os animéis a preparar uno.