Reconozco que la canela me encanta, suelo usarla a menudo para aromatizar muchos postres, bizcochos, salsas... incluso en casa utilizo inciensos de canela. El arroz con leche tiene ese toque a limón, naranja y canela que gusta tanto, tipo torrija, verdad? Los dos son postres de los de elaborar en casa de toda la vida, y los dos, por desgracia, están bien cargaditos de calorías y pueden resultar un poco pesados. 

El caso es que el otro día preparando este postre, pensé que ahora que se organizan muchas mesas dulces para cumpleaños, bautizos y comuniones, ¿por qué no incluir entre las chuches, pequeñas porciones de dulces mucho más saludables? Yo os propongo presentarlo en pequeños frasquitos como si fueran "pócimas mágicas", con etiquetas que pongan por ejemplo "BÉBEME", o pequeños lazos... ahí ya lo dejo a vuestra imaginación.

Seguro que estaréis pensando: "madre mía, todo el arroz ahí metido", pues no, a la receta que os dejo aquí abajo, una vez terminada, apartáis un poco, ya que sale mucha cantidad, añadís un poco más de leche, y le pasáis la batidora hasta dejar una consistencia un poco más líquida. Luego rellenáis los botecitos, a decorar y listo.

INGREDIENTES

Ingredientes para 4-6 personas:

PREPARACIÓN
Lavad el arroz bien para que suelte el almidón. En una cazuela ponemos la leche, el arroz, la rama de canela, las cortezas de limón y naranja, y la media vaina de vainilla. Removed y dejad cocinar, a fuego muy suave, durante 40-45 minutos, dando vueltas con una cuchara de madera cada 4-5 minutos para que no se pegue al fondo.