Para celebrar la despedida de Sole, sus  amigas le hicieron una cena sorpresa, donde le entregaron un libro de fotos de recuerdo y un pack de cake pops con coulottes lenceros y vestido de novia incluido.

Los cake pops eran de chocolate con Bailey´s, y en cada uno había un mensaje personal de las amigas, para la novia. El vestido en este caso era de porexpan forrado, pero perfectamente se podría haber hecho tarta.

Desde que Sole era un mico, ya tenía clarísimo qué es lo que quería en su vida: trabajar en un banco, casarse por la iglesia y formar su propia familia. Ya ha conseguido 2 de 3, y en breve hará pleno.

No he visto a una persona más ilusionada que ella con la celebración de su boda. Las novias, por regla general, están entusiasmadas con la llegada del día en cuestión, pero en este caso concreto, mucho más, por que es un sueño de hace tiempo, y aunque ha costado conseguirlo, (principalmente por que el patio anda últimamente muy mal, cada vez está más complicado encontrar una pareja medianamente normal, ja,ja,ja), al final, llegó a su vida y casi por casualidad, una persona con la que se complementa a las mil maravillas.

Ya se lo dijo en su día una pitonisa de feria medio ebria: "el hombre con el que el que te casarás será de tu entorno laboral y su nombre empezará por "J". Y mira, acertó de lleno, ja, ja, ja, así que nunca hay que perder la fe, ni la confianza, todo llega a su debido tiempo. Enhorabuena Sole.

Este fue el resultado, espero que os guste ;)